Si eres un aficionado a los objetos antiguos, vintage, artísticos y de colección, la Feria de San Telmo en Buenos Aires resulta una parada obligada si visitamos esa ciudad. Por su cercanía a Perú, donde resido, y porque es una ciudad que me gusta mucho, la he visitado en cuatro oportunidades. En todas esas ocasiones me he dado tiempo para ir al barrio de San Telmo que tiene la magia que todo aficionado a las antiguedades está buscando.
Todos los domingos San Telmo se viste de fiesta desde hace 35 años para transformarse en la “Feria de Cosas Viejas y Antigüedades de San Pedro Telmo”. La calle Defensa y sus innumerables cuadras así como la Plaza Dorregose son el escenario para esta tradicional atracción de la ciudad de Buenos Aires que congrega a locales y más de 10 mil turistas cada fin de semana. Se puede disfrutar de la Feria de 10 de la manana a 5 de la tarde.
Todo el barrio se prepara para la ocasión para ambientar su espacio lo mejor posible, incluso los vendedores compiten entre sí y el lugar se llena con baules, fierros, cristales, porcelanas, cuadros, lámparas, botellas, relojes, juguetes, monedas, artesanías, curiosidades, fotos de Evita y de Gardel, letras de tangos, discos, posters y mucho más, todo ello se mezcla por la manana con el aroma del buen café y las medias lunas. Avanzando hacia la hora del almuerzo, dispierta el paladar de los visitantes el inconfundible y riquísimo olor del famoso asado argentino. Claro que la experiencia no sería completa sin las exhibiciones de tango callejero que invita al turista a participar de la fiesta y los flashes se dan por doquier, no faltan también los artistas que al instante nos pueden pintar un retrato o una caricatura, así como los músicos con sed de que el turista admire su arte. Todo crea una singular atmosfera que el visitante nunca olvidará y, por el contrario, querrá repetir en el futuro. Realmente uno regresa a su hotel flotando de satisfacción por haber sido parte de esta fiesta de la cultura argentina que además nos brinda la oportunidad de llevarnos lindas piezas a casa o simplemente admirarlas todo lo que podamos.
Quien por razones de itinerario no puede asistir a la Feria de San Telmo, no es problema, ya que durante la semana se puede recorrer la calle Defensa y las muchísimas tiendas, galerías de antiguedades, artesanía, cueros y coleccionismo que hay a lo largo de todas sus cuadras, así como disfrutar de los pintorescos cafés y restaurantes. Personalmente, mi visita a San Telmo no está completa si, al final de la jornada cuando los pies reclaman descanso y el estómago desea recibir un buen beef, no me doy un salto al Restaurant La Brigada y así disfrutar de un riquísimo asado, un buen vino y devorar el tiramisú de la casa que es delicioso. Para los amantes no solo del asado argentino sino también del fútbol , este lugar es ideal por su decoración. Todas las paredes, techo, ventanas puertas, están decoradas con objetos, fotos, trofeos y camisetas de futbolistas de todo el mundo y es común encontrarse con futbolistas famosos, politicos y actores almorzando o cenando en este lugar. El restaurant siempre está lleno pero vale la pena esperar por una mesa y pasar por una excelente experiencia gastronómica.
Visiten San Telmo si les gustan los mercados de pulgas, es la ocasión perfecta para ponernos en contacto con la cultura argentina.
Ago 10, 2015 @ 04:25:37
Reblogueó esto en Big Ben Antiguedades y Coleccionismoy comentado:
Te invito a leer este Post que publiqué el 30 de noviembre de 2014.
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Ago 10, 2015 @ 15:22:26
Wow cuanta belleza y como describes todo… Me transporté, lo viví. Gracias. Hermoso día.
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Ago 10, 2015 @ 19:19:24
Osea que hiciste tu viaje astral hasta San Telmo, muy bien hecho, la experiencia vale la pena, es un lindo lugar. Besos Margaret
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