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No importa cuántos años hayan pasado desde que los egipcios incluyeron a los baúles en su mobiliario, con el fin de atesorar en ellos sus pertenencias más valiosas. Desde ese entonces y hasta nuestros días, el baúl se ha convertido en esa pieza antigua por excelencia que impone su presencia en donde la coloques.
Repasando la historia de los baúles, encontré que en la época medieval éstos se utilizaban principalmente para guardar y transportar artículos. Su elaboración era manual y eran encargados principalmente por personas adineradas y miembros de la nobleza. Además los baúles servían como asiento o mesa auxiliar.
A partir del siglo XVI, las novias solían utilizar los baúles para guardar su ajuar. Estos baúles eran grandes y estaban trabajados por dentro y fuera con gran detalle, ya que contaban con muchísimos cajones y puertas pequeñas en los que la novia solía guardar también sus regalos. Estas arcas y baúles que estaban hechos de roble o de nogal tallado evolucionaron hasta convertirse en cómodas.
La Revolución Industrial trajo consigo la aparición de los primeros trenes y barcos. Los pasajeros adinerados que viajaban en estos nuevos medios de transporte, introdujeron el uso de baúles para trasladar en ellos sus prendas de vestir y objetos personales.
Los baúles, arcas o arcones, en su forma convencional o básica, fueron cajas elaboradas con tablones de madera. Las piezas más lujosas estaban decoradas con herrajes, marquetería o artísticamente talladas. Sin embargo, el estilo de los arcones se tornó más sobrio con el paso del tiempo, ya que los baúles de madera de este siglo apenas lucen detalles decorativos.
Actualmente los coleccionistas y los aficionados a las antigüedades, les dan su justo valor a los baúles, arcas o arcones por ser algunos de ellos piezas de admirable elaboración y detalle, que resultan una verdadera obra de arte. Si tienes la suerte de encontrar y adquirir una pieza así en algún Mercado de Pulgas o Casa de Antigüedades, serás dueño de un baúl que aportará no sólo un gran valor a tu colección, sino también porque se trata de un mueble práctico, versátil y muy decorativo, sea que lo uses para guardar ropa u objetos, o como mesa de noche, o mesa del living, o en el hall de ingreso o como pie de cama, las posibilidades son diversas.
A continuación algunos ejemplos de baúles antiguos de diferentes estilos:
Baúl Victoriano fabricado en madera roble. Origen inglés, data de 1880. Es el típico baúl de viaje de la época. Lleva correas de cuero, cerradura de metal y apliques de bronce. Tiene varios compartimientos interiores.
Este baúl de madera es de la India, fabricado en 1850. Tiene apliques y cerradura de fierro. Además lleva cuatro patas de madera.
Baúl francés de 1890. La madera tiene listones de hierro y varias cerraduras del mismo metal.
Baúl de madera tallada que tiene apliques y cerradura en bronce. Data de principios de 1900 y procede de la India..
Las posibilidades para decorar utilizando un baúl o arcón son infinitas. Aquí algunas ideas:
Haciendo un recorrido por los anticuarios de Lima, me topé con estas lindas piezas:
Este baúl de madera, pintado color coral y apliques dorados lo encontre en el Mercadillo de Surquillo (Lima), lugar que te presentaré en un Post más adelante.
Este baúl verde de viaje y los tres baúles de madera alcanfor los encontré en los anticuarios de Monterrico (Lima).
Mi hermana transformó la madera de un carrete de cable de luz como el de la foto en un lindo baúl. Te lanzo la idea por si te animas a llevarla a cabo.
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Big Ben Antiguedades y Coleccionismo 
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